Abogado del diablo
También conocido como promotor de la fe es la denominación que recibía la persona que en los procesos de canonización de la Iglesia Católica velaba por que el candidato a tan insigne reconocimiento fuera merecedor del mismo.
El servicio fue promovido en el año 1587 por el papa Sixto V y su papel era exigir pruebas y objetar ante las solicitudes de santificación, si bien, la realidad es que habitualmente se encargaba de defender la autenticidad de quien tenía que convertirse en guía y referente del pueblo.
El servicio fue abolido por el Juan Pablo II en 1983 lo que tuvo como consecuencia que desde su abolición se realizasen casi 500 canonizaciones y más de 1.300 beatificaciones cuando durante todo el siglo XX solo habían tenido lugar 98 canonizaciones.