En ¡Si lo sé, no lo digo! expongo que una de las cosas más incómodas de hacer es posar cuando somos fruto de la atención de los demás y estamos callados. Lo sufrimos mientras alguien nos presenta antes de iniciar una conferencia y singularmente ante un fotógrafo al que tenemos que dar unos interminables segundos para que haga su trabajo.

Más allá de ideas políticas, Felipe VI y Letizia Ortíz son un ejemplo magnífico de personajes públicos que siempre intentan trasladar una imagen de liderazgo y de solvencia al más alto nivel en sus posados. Pero, como sé que la mente del ser humano es caprichosa y que las filias y las fobias pueden ejercer un gran poder en el criterio de las personas no voy a poner ejemplos de Felipe y Letizia. O por lo menos no de ellos solos.

Y por si alguien guarda un poco de su ingenuidad infantil y cree que a los cuatro el fotógrafo les ha pillado simplemente con una posición accidental, ahí va otra foto de los mismos personajes.

Compara ambas fotos, fíjate en las manos y también en los pies de los cuatro y si no te gusta y te parecen poco naturales e impostados estás en tu derecho, pero quizá también puedas concluir que los figurantes y sus asesores de comunicación algo sabrán sobre el tema en cuestión.

Como también es posible que pienses que pueden ser dos fotos que la casualidad hizo que coincidieran te pongo un par de ellas más con otros personajes.

Fíjate en la imagen de liderazgo que transmite Michelle y la que transmiten Agnese Landini y especialmente Samantha Cameron. ¡Nada que ver! Una curiosidad en los posados de la exprimera dama de los Estados Unidos es que siempre adelanta un poco su pierna izquierda para estilizar su imagen.

Continuemos con el posado oficial del G7 en Canadá en el año 2018.

Efectivamente, Merkel, la reina del posado de manos en V, con frecuencia opta por esa alternativa que, en ocasiones cambia por los dedos en cuchillo como aquí. Cuando no eres capaz de mantener las manos bajas, la mejor opción sería la de las manos en V, pero compara la imagen de Angela con la de su homóloga británica y decide cuál de ellas transmite en este momento más autocontrol.

Y acabemos intentando destruir la idea de que esto es en el mundo occidental por imitación del líder reinante.

Sin tener excesivo trato personal con ninguno de los figurantes puedo afirmar por experiencia propia que ellos no se sienten incómodos con esas posiciones. La repetición de la técnica ya ha logrado que lo que a otros les pueda parecer un mundo y hasta algo no natural, a ellos les salga con comodidad. La técnica necesita de la repetición y eso es así en todas las disciplinas.

Hay un aforismo, en algunos sitios atribuido a Aristóteles, que afirma que la repetición es la madre de la enseñanza. Sea quien sea su propietario, es indudable que es una sentencia muy acertada.

Por otra parte, cuanto más consciente seas de tu técnica y más la practiques, más natural la interiorizarás como tu forma de mostrarte hasta que esta se haya convertido en tu comportamiento natural.

 

P.D.: Todas las fotografías tienen reservados derechos de autor por parte de sus propietarios.